domingo, 9 de junio de 2013

Cuando el sentimiento se educa, ¿que sucede?

Esta semana llegué a través de una amistad de facebook a un vídeo de youtube, de estos que impactan, de un niño que pide a su madre no comer pulpo, os lo dejo y forjáis una opinión propia.


Esta mañana, disfrutando del periódico, encontré otra noticia, "El ocio de los verdugos" que me hizo también reflexionar y estremecerme al mismo tiempo, aquí tenéis igualmente el enlace.


Un anhelo de esperanza desde luego supone el vídeo de Luiz Antonio, algo que la neurociencia esta constatando ya que al parecer el cerebro humano esta evolucionando y adquiriendo empatía, es decir, cada vez sufrimos mas por los que sufren, siendo este rasgo neuronal la base del comportamiento ético. Es una parádoja que el ser humano haya sido incapaz de vivir sin hacer daño a sus semejantes hasta tal punto que tenga que ser la propia naturaleza la que esté consiguiendo el objetivo.

¿Podemos considerar una virtud el comportamiento de Luz Antonio?¿y el de los verdugos nazis?. ¿La vida de los verdugos era buena vida?.

He de reconocer que las dos primeras preguntas tienen la misma respuesta,sí,  lo que nos lleva a concienciarnos que algo así puede llegar a repetirse si olvidamos educar con el objetivo sostenible de vivir buscando nuestra felicidad y también la de nuestros semejantes, para esto hay que enseñar a pensar de manera autónoma.

La vida buena aristotélica busca una forma de vivir convenientemente para sí y para la comunidad, en ambos casos sucede, la diferencia, que el contexto marca el significado de vida buena y de comunidad.

Si aplicamos la ética de las virtudes, el ser humano nace sin naturaleza, y va adquiriendo una personalidad a través de un proceso de formación moral que le lleva a adaptarse a una manera de ser y vivir calificada como buena, hasta llegar a sentir lo bueno como bueno.

La madre de Luz busca al parecer una educación práctica, intentando extraer lo mejor de su hijo, cultivando una sensibilidad cívica, algo que para la desgracia del mundo entero  no ocurrió con los progenitores de los verdugos nazis y mucho menos con la sociedad donde estaban.

Gracias a la educación que está recibiendo Luz tiene sentimientos de rechazo hacia el mal, entendiendo como tal privar de la vida a un ser viviente. Es un ejemplo del gobierno de las emociones, buscando el respeto, y respeta por estima, no por miedo ni por dinero, disfruta con la decisión que ha tomado.

Educación y emoción van claramente unidas. La buena vida es sentida, si viene impuesta y no es sentida deja de ser buena, es simplemente vida. 

Y tú ¿que vida estas viviendo?, ¿la buena vida?, ¿o la vida que te toca vivir?.

Pensando en que los sentimientos hay que educarlos, para sentirlos hay que pensarlos, y para pensar hemos de enseñar a reflexionar, enseñar filosofía. ¿Que sucederá con la generación a la que se ha decidido privar  la filosofía?. 




Wert ve clara la elección entre Historia y Filosofía, estoy en desacuerdo. Le invito a recuperar sus apuntes y aprender de la historia, sobre qué competencias hubo que desarrollar en la población alemana tras el holocausto. Valiéndose de los estudios desarrollados por Adorno reeducaron para la autonomía. Os dejo el documento.


La idea de la educación después de Auschwitz, el título del ensayo del filósofo y científico social  Theodor W. Adorno de 1966....El concepto central del filósofo de la Escuela de Frankfurt consiste en educar para la autonomía. Según Adorno, esta educación debe desarrollar "el poder de la reflexión, de la autodeterminación y de la negativa a la complicidad" para que Auschwitz no vuelva a ocurrir nunca más..


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