domingo, 5 de mayo de 2013

La mejor solución siempre es un Nosotros

Asistimos a un cambio de paradigma que pasa desapercibido por evidente y a su vez tan necesario para superar creencias que ya no sirven, se trata de aprendizaje cooperativo frente al hasta ahora aprendizaje individual, y para todas las facetas de nuestra vida.

Cooperar es un camino de descubrimiento, de crecimiento personal, y de capacitación, simple y al alcance de todos, aprender a trabajar juntos para resolver problemas; aprender a interactuar cara a cara, asumiendo nuestra responsabilidad individual, fortaleciéndonos en una interdependencia positiva, construir, descubrir, extender el propio conocimiento, poner al servicio nuestros talentos.

El aprendizaje cooperativo se emprende en grupo, basado en una interacción eficaz donde las personas se influencian aportando ideas y acciones en beneficio del grupo, en consecución del objetivo marcado, implica un aprendizaje vivencial, significativo, donde el conocimiento se construye a partir de fuentes y de la interrelación con otros seres y con el medio, bajo el prisma de un pensamiento critico.

¿Que significa que el conocimiento se construye?, las personas en nuestro aprendizaje interrelacional hemos de superarnos a nosotros mismos, nuestras barreras sensoriales a través de las cuales conocemos una realidad construida por nuestro pensamiento, en la interacción es comunicada y compartida con el grupo, implica conflictos socio-cognitivos entre personas que están aprendiendo, en este desequilibrio esta algo tan maravilloso como el encuentro, y algo tan productivo como la creatividad al tener que encontrar estrategias cognitivas para superar realidades diferentes en la linea del objetivo a alcanzar, este es el verdadero aprendizaje social.

En este proceso hallaremos verdadero crecimiento si existe un sincero y humilde espíritu de complementación y aprendizaje, para el cual es imprescindible coordinación, articulación de tareas, clima de respeto y confianza mutua.

Es un aprendizaje activo, donde se construyen relaciones socio-afectivas, se adquieren competencias sociales, se relativizan puntos de vista, se incrementan las aspiraciones, se reduce la dependencia y se crece en interdependencia asumiendo la responsabilidad del propio aprendizaje, y sobre todo, despierta la curiosidad al movilizar energías espirituales.


Te invito a contestar a estas preguntas; ¿Como construirías nuevas fórmulas culturales de conocimiento a través de un aprendizaje cooperativo en tu entorno?¿y en tu puesto de trabajo?¿que beneficios se producirían?¿como se crearía el equipo?.

Igual ya te has animado a emprender tu aprendizaje social. Unas pistas para construir un equipo cooperativo (el resto tendrás que construirlo con tu equipo);

- Buscar una organización acorde a los objetivos marcados. Sin objetivo no hay equipo, y solo en equipo se alcanzan objetivos. Son las personas las que cuentan en el objetivo. Tan importante es la organización como que el objetivo sea compartido.
- Establecer una estructura y toma de decisiones participativas, hacer participar a cada miembro activa y responsablemente.
- Delimitar y distribuir funciones y actividades, implica aceptar responsabilidades acordes a las tareas encomendadas, tareas que han de confluir en los objetivos generales del grupo.
- Encontrar al líder del equipo, alguien quien coordine, quien conduzca, quien lidere despertando y ayudando a aflorar talentos de los miembros del equipo.
- Complementación humana interpersonal. Complementariedad que ha de ser comprendida y practicada. Cada miembro del equipo ha de realizarse y complementarse mas plenamente gracias al resto de miembros.
- Comunicación fluida y transparente de la información del grupo, información que ha de ser operativa, general y motivadora.

La innovación social pasa por aprender a aprender en forma cooperativa, tener un pensamiento critico, desarrollar actitudes y destrezas con que resolver problemas. Somos seres sociales. ¿Te declaras aprendiz cooperativo?.

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