Siempre
resonó en mí la palabra “destino”, pienso que esto le ha pasado a mucha gente,
porque quien no creció rodeado con esta palabra; “es el destino”, “cosas del
destino”, “el destino lo dirá”…. al final para bien o para mal la “culpa” era
siempre del destino, esto tenía su gracia, te quita responsabilidad, así podías
seguir con tu mente atolondrada y ceder a pulsiones descontroladas según se te
antojaran.
Sin
embargo siempre vi el destino ligado a ciertas cosas que te vienen regaladas de
serie, para bien o para mal. ¿Os habéis dado cuenta de cuantas huellas tenéis
impresas que no son vuestras?. De este modo había destinos que acontecían y más
que situaciones del azar eran una autopista de vía recta a un desenlace, no
podría ser de otra manera dada las circunstancias que habían marcado “su
destino”.
Lo
significativo es darse cuenta de que esos destinos podrían haberse encauzado siendo la persona consciente de qué huellas son impresas. No dejan
de ser influencias nocivas interiores que nos limitan, influencias que puedes
erradicar con voluntad y con aprendizaje sobre ti mismo.
¿Como reaccionas habitualmente?, ¿que sucede en ti?, ¿que te lleva a reaccionar así?, ¿frente a que/quien estas reaccionando?, ¿que te estas diciendo?.... preguntándote aprendes sobre tí.
Y
solo es una habilidad, anímate, está a tu alcance, la habilidad de hacer
consciente un dominio sobre ti, busca tu proceder correcto, el tuyo, tu ser,
deja el proceder correcto de otros que te han dejado esa huella que ha marcado
tu destino. ¿Qué quieres? ¿Qué estás buscando? ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te
llena realmente?.
La
vida nos ofrece amenazas, dudas, sin razón, ¿es esto cierto? Creo que no, son
todo oportunidades que te hacen trabajar sobre ti mismo, para evitar tu
inercia, reorientarte ante potencialidades tanto mentales como emocionales, son
oportunidades para despertar de un letargo que te hace pasar tu vida desapercibido.
Tu
corazón es tu mente, recibes lo que sientes, y con esto que sientes construyes
tu destino, eres el verdadero arquitecto de tu vida. Pon causas positivas en tu
vida y sobrevendrán efectos positivos, es el camino del rebelde contra un
destino fatalista e inamovible, una rebeldía desde el amor.
Nadie
dijo que fuera un camino fácil, aprender a vivir desde el corazón, aprender a
amar desde tu ser, aprender a abrirte pese a los contratiempos inevitables de
la vida, a veces duros como la pérdida de un ser amado, a veces placenteros
como el encuentro entre almas.
Es
un camino sabio, donde escuchar tus sentimientos a través de tu cuerpo y tus
pensamientos. Es el camino que tú construyes para ti, abandonando el camino que
otros te han trazado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario