jueves, 24 de abril de 2014

Quiero tener el autoliderazgo de un Patito Feo!!

Y vosotros en cuanto me leáis, también!!

¿Os acordáis del cuento?, aquí dejo un enlace de uno de los vídeos con los que crecí, así será más fácil poder comprender, y de paso, ¿os invito a anotar las emociones que vais sintiendo al ver el cuento?, luego hablamos…..



En esta semana santa vi un patito feo, quizás no era lo suficientemente feo para llamarlo así, lo deduje de su comportamiento, al menos el patito de la discordia sí parecía.

Nosotros estábamos en el puente, contando flores, cuando avistamos una pata con 4 patitos, y todos con sus patas…. fue un momento muy especial.

El caso, uno de ellos andaba lejos, “a su aire”, y eso que la situación requería cierta concentración. Estaba la pata intentando hacer que los polluelos saltasen a la otra parte del arroyo en medio de una fuerte corriente. Iban los tres cerca de ella, la pata bordeando el precipicio al ras, buscando el lugar apropiado, propiciando también que sus polluelos se acercaran y cogieran confianza. Estuvo un tiempo, creerme.

Nuestro patito feo ni observaba la situación, mientras transcurría él iba a explorar por su cuenta en la parte del río donde estaban. Se mostraba “flipando” con todo, con el agua que no paraba de chapurrear, con las hojas que caían del árbol, con cualquier palo que navegaba por el río… y poco  a poco se fue alejando del grupo, saliendo de su zona de confort, ¿tenía miedo?, para nada, con total seguridad, con total decisión, con total asombro por todo lo que iba encontrando.

Mientras, cuando mamá Pata lo vio oportuno, saltó, sin contemplaciones, sin ir primero a por el patito feo, sin darle una palmadita a los tres polluelos que estaban con ella..., y los tres polluelos se quedaron de piedra.

Al poco saltó el primero (era el que más cerca de ella había estado todo el tiempo), y cuando lo logró sus hermanos hicieron lo mismo (ya tenían la seguridad que les transmitió su madre y su hermano).

Cuando los tres polluelos la alcanzaron, mamá Pata  quedó mirando tranquilamente al Patito Feo, el cual al darse cuenta corrió raudo y veloz a reunirse con el grupo, sin ninguna duda que pudiéramos contemplar.

La carrera fue espectacular, no se paró ni a contemplar el peligro, ni a sopesar los obstáculos, en un salto raudo superó el precipicio y se colocó junto a sus hermanos.

Autoconfianza, autogestión, autoconocimiento….. esa mañana aquel patito feo fue un verdadero maestro. ¿Te atreves a ser patito feo?, ¿qué has sentido viendo el video?, ¿te atreves a buscar, a arriesgarte, a crecer?...... y de esas emociones que has sentido, ¿como puedes adaptarlas que te sirvan?.

Mi enhorabuena a mamá Pata por la forma de gestionar el grupo, respetando de cada Ser su ritmo, su compás, su diferencia.